El habito de consumo ha cambiado pero no la cantidad.
La influencia del frigorífico Anglo en la vida de la gente ha sido determinante para la construcción de la identidad social del fraybentino y un aspecto fundamental ha sido el consumo de carne.

Cada trabajador del frigorífico tenia siempre carne y la historia de que las bolsas de carne se dejaban en las puertas y los perros no se la comían debido a la abundancia existente, son historias que se repiten para reflejar la importancia en el consumo local.
Patricio Malseñido, titular de las carnicerías «El Novillo Precoz» consideró que el ser carnicero en Fray Bentos tiene aspectos positivos y negativos. “El fraybentino siempre supo de carnes”, expresó a nuestra emisora, ejemplificando que el cliente suele pedir desde siempre cortes especiales, que por ejemplo en otras ciudades de la región recién ahora se piden.
Por la falta de tiempo ha cambiado la forma de vender. Las milanesas, hamburguesas o trozos de pollo, que hoy se ofrecen, pero no estaban entre las opciones hace dos décadas atrás. “La carne de cerdo se vende mucho” ahora, manifestó. Claramente para él, se vende mas o menos la misma cantidad de carne, pero con mas variedad de cortes.
“En Fray Bentos, la mayoría, somos vendedores de carne”, expresó, al explicar la diferencia con los carniceros, que también se encargaban de elegir el ganado y llevarlo al frigorífico. “Ahora se compra todo por separado”.
Un detalle que también identifica al fraybentino es la versatilidad para adaptarse, pero siempre con el consumo y para eso pone como ejemplo el consumo de picaña. «Ese era un corte que antes no se hacia, sin embargo con la construcción de la planta de UPM, muchos brasileños pedían picaña y acá tuvimos que aprender a cortarla. El corte lo pedían los brasileños y hoy es uno de los cortes que ofrecemos todos los días, porque al fraybentino le gustó» remarcó.